viernes, 6 de marzo de 2020

Anotaciones sobre el trabajo doméstico

Trabajo hace 5 años como empleada doméstica en Buenos Aires. Cuando te separás y tenés hijos,  es el primer trabajo que sale con mucho esfuerzo aunque muchos no lo sepan,  porque implica entrar a una casa, con una familia, ver  y conocer sus intimidades y pertenencias, y lo que es peor, en negro, sin aguinaldo, vacaciones y demás derechos laborales por lo que además de ser un trabajo precarizado también es discriminado, esclavizado, disminuido e invisibilizado. Se nos ve a las "mucamas" como mujeres ignorantes, migrantes muchas,  que no sabemos hacer otra cosa, con vidas desgraciadas,  y por eso nos toca limpiar el baño de los que viven bien, de lxs profesionales que no pueden o no quieren hacerlo por ellos mismos y tienen el privilegio de tener capacidad economica para pagarle a alguien que haga lo que ellos no hacen pero que es necesario: limpiar y ordenar el lugar en donde viven.

He trabajado con gente con mucho dinero y con otros que no lo tienen tanto. He trabajado con gente que por una módica suma de dinero pretenden q uno cocine, atienda al hijx, lavemos ropa, planchemos, arreglemos ropa, arreglemos caños rotos, saquemos a pasear al perro, le cambiemos piedritas al gato, les preparemos el licuado nutritivo, les arreglemos el jardin,  les cocinemos tartas light sin tacc, incluso, que reciclemos por ellxs y no se diga la infinidad de terapias psicologicas que damos escuchando problemas, quejas del trabajo, de lxs hijxs, del marido, la esposa, las deudas que los carcomen por darse un estilo de vida que no pueden pagar, quejas del gobierno que votan y de la madre que rompe las pelotas.

Muchas de nosotras hemos hecho todo eso y más  por pura necesidad económica lo hemos hecho sin protestar.

Tambien están lxs amables, los que te regalan cosas nuevas,  tuve una jefa que me regalaba libros incluso y teniamos exquisitas charlas de literatura. Están lxs que te invitan a comer, los que te preparan el desayuno o el almuerzo, los que mandan regalos para nuestros hijxs.

Pero también están los que consideran que lo que una hace es una ayuda, un favor; lxs que  dicen que lo que haces no es un trabajo que lleva esfuerzo y tiempo. Como si no valiera el esfuerzo y el tiempo. Como si su trabajo de maestra o profesional que no se ensucia las manos fuera más importante que el de uno. Que no se consideran trabajadores como nosotras sí nos consideramos. Estan esos jefes que creen que tu "ayuda" (porque para ellos es una ayuda que uno les da porque somos de  corazón humilde  y sentimos pena de su inutilidad de no poder lavar un vaso y por eso hay que cobrar poco) no vale, que te regatean el precio de la hora, que te quieren pagar menos horas pero la carga de trabajo es la misma. Esos , son los peores. Los que tambien dependen de un jefe que les paga y si no cumplen con horarios y obligaciones tampoco cobran. Esa es la peor gente.  Los que creen que un titulo o la piel blanca  heredada les da privilegios y pueden menospreciarte y no llamar por su nombre lo que haces, trabajar.

Definitivamente la carencia de conciencia de clase es el mayor logro del capitalismo.  Dramática, con y sin "ayuda" para la limpieza;  con un título bajo el brazo y sin el.

Buenos Aires
Verano 2020
Pintura al oleo "mucama preparando el baño" de  Hernán Casas 1910

1 comentario:

  1. Qué hermoso poder acompañar este día ventoso con tus textos. Qué lindo es leerte.

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