martes, 2 de febrero de 2021

Fragmentos de una pequeña historia de amor




Perfecta es ésta mañana de verano que nos ve amanecer. Hermoso te veo a vos durmiendo en mi cama. Recorro y adoro cada parte de tu cuerpo, tus heridas y cicatrices. Me gusta recorrer tu espalda infinita con mis labios y darle forma de ramas con mi lengua, ramas que coronan nuestra libertad de entregarnos completos, sin inseguridades y sin miedos. Es una devoción. Se está convirtiendo en un capricho. Sin entender todos los porqués que surgen cuando dos almas se encuentran en la intimidad y ya nada importa, absolutamente nada. Me gusta tu piel café obscura que se mezcla con la mía y formamos los colores de la tierra, la tierra que se nos mete entre las uñas y los ojos en nuestros trabajos cuando salimos a ganarmos el pan y la vida. Me gusta verte sonriente, besarte cuando aparece en tu rostro esa sonrisa es una perdición, me puede, me gana, me deshace y derrumba los pensamientos que ya no dan para más y solo me queda entregarme, bajar la guardia y rendirme al deseo. No quiero usar tu cuerpo, no quiero dañar tu piel ni tu mente, tan solo amarte, quererte, quererte bien, vivir la utopía, sin abandonar, intentar y apostar pero sin forzar. Cuando el amor despues de un tiempo, toca la puerta de la casa solitaria que huele a pom y libros rejuntados, lo esperé como nunca tantas noches y tantos días, me permito entonces abrirle, recibirlo, abrazarlo como te abrazo a vos cuando mi forma de ser es apenas comprensible, a penas razonable y me miras confundido y prefiero entonces comerte la boca para así no intentes vagar en mis infiernos. Te prefiero perdido en mi cuerpo y no en en la perdición de mis pensamientos. Me justifico aveces en las formas aprendidas con los golpes de la vida, duro es el escarmiento que padece un ser humano enamorado cuando las cosas ya no dan para mas, cuando es preciso decir adiós, cuando es preciso darse la vuelta y marcharse. Prefiero no pensar en eso, vivo el presente por más que me cueste. Todos hemos sentido la ausencia que flota adentro como un fantasma cuando el ser amado ya no esta, cuando ya no llama, cuando ya no escuchamos su voz ni su risa, ni los chistes malos ni los buenos. Dejo que vuele ese pensamiento y de nuevo me aferro a tu espalda transpirada en esta tarde que arde como un incendio en la cama y en la sangre, yo temblorosa, la felicidad me desborda, mi cuerpo se transforma en un manantial de agua tibia, soy un río caudaloso en pleno verano, y te abrazo honrando tu presencia, honrando tu energía, honrando cada parte de tu cuerpo , honrando el tiempo compartido, quiero quedarme en tus labios, quedemos ahí aunque allá afuera todo se venga abajo…

Lorena Pineda 
Bs As verano 2021 

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