domingo, 6 de septiembre de 2020

silencio

 


 

Cuando me encuentro en silencio 

y la obscuridad me sumerge hasta los párpados

Me alejo del mundo de sombras

que me acompañan 

desde el alba. 

 

Las quejas 

que en procesión

pasan 

oprimiéndome el pecho 

Una

tras una 

 

y la culpa

encadenada a un Cristo

de piedra y hueso 

sesa

 

Se alejan

de golpe

como un temblor cuando pasa

 y replica

 y replíca 

Mi corazón se tambalea 

Se inclina

 y se achica 

 

Cuando no veo luz

ni escucho sonido alguno 

Mis pensamientos caen cuesta abajo, 

Se pierden, se diluyen  

en la distancia al vació que es mi cabeza. 

 

Entonces siento. 

 

Lorena Pineda

Bs As invierno 2020 

 

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