martes, 2 de febrero de 2021

Fragmentos de una pequeña historia de amor




Perfecta es ésta mañana de verano que nos ve amanecer. Hermoso te veo a vos durmiendo en mi cama. Recorro y adoro cada parte de tu cuerpo, tus heridas y cicatrices. Me gusta recorrer tu espalda infinita con mis labios y darle forma de ramas con mi lengua, ramas que coronan nuestra libertad de entregarnos completos, sin inseguridades y sin miedos. Es una devoción. Se está convirtiendo en un capricho. Sin entender todos los porqués que surgen cuando dos almas se encuentran en la intimidad y ya nada importa, absolutamente nada. Me gusta tu piel café obscura que se mezcla con la mía y formamos los colores de la tierra, la tierra que se nos mete entre las uñas y los ojos en nuestros trabajos cuando salimos a ganarmos el pan y la vida. Me gusta verte sonriente, besarte cuando aparece en tu rostro esa sonrisa es una perdición, me puede, me gana, me deshace y derrumba los pensamientos que ya no dan para más y solo me queda entregarme, bajar la guardia y rendirme al deseo. No quiero usar tu cuerpo, no quiero dañar tu piel ni tu mente, tan solo amarte, quererte, quererte bien, vivir la utopía, sin abandonar, intentar y apostar pero sin forzar. Cuando el amor despues de un tiempo, toca la puerta de la casa solitaria que huele a pom y libros rejuntados, lo esperé como nunca tantas noches y tantos días, me permito entonces abrirle, recibirlo, abrazarlo como te abrazo a vos cuando mi forma de ser es apenas comprensible, a penas razonable y me miras confundido y prefiero entonces comerte la boca para así no intentes vagar en mis infiernos. Te prefiero perdido en mi cuerpo y no en en la perdición de mis pensamientos. Me justifico aveces en las formas aprendidas con los golpes de la vida, duro es el escarmiento que padece un ser humano enamorado cuando las cosas ya no dan para mas, cuando es preciso decir adiós, cuando es preciso darse la vuelta y marcharse. Prefiero no pensar en eso, vivo el presente por más que me cueste. Todos hemos sentido la ausencia que flota adentro como un fantasma cuando el ser amado ya no esta, cuando ya no llama, cuando ya no escuchamos su voz ni su risa, ni los chistes malos ni los buenos. Dejo que vuele ese pensamiento y de nuevo me aferro a tu espalda transpirada en esta tarde que arde como un incendio en la cama y en la sangre, yo temblorosa, la felicidad me desborda, mi cuerpo se transforma en un manantial de agua tibia, soy un río caudaloso en pleno verano, y te abrazo honrando tu presencia, honrando tu energía, honrando cada parte de tu cuerpo , honrando el tiempo compartido, quiero quedarme en tus labios, quedemos ahí aunque allá afuera todo se venga abajo…

Lorena Pineda 
Bs As verano 2021 

prosa para un hombre





Adoro verte con los ojos contentos,

Exaltado de alegría

En lo complicado de tu ser,

Y lo fácil que es gobernar tu cuerpo cuando estás feliz.

Tanta honestidad te parece brutal

Vos que no crees en lo imposible.

Asustadizo melancólico

Escupí de una vez el miedo que se te asoma al paladar y nublan tus pupilas

Vení entre mis senos desbordados

Asómate tan solo un rato a la incoherencia y dulzura del amor.

Vení,

Disfruto tanto acaricarte el pelo y los labios,

Mientras lleno de besos tu frente agotada y en un susurro te pido que entres en mi.

Pequeño,

Déjate amar

Ese amor que nunca tuvimos

Del que anhelamos de niños tener.

El que muchas veces creímos ilusamente haber encontrado en almas ordinarias y esclavas.

Evitamos caer con todas nuestras fuerzas para no sentir la tierra pegada a nuestros rostros y amar con arrebato y sin piedad.

Tan solo en libertad.

Déjate caer de la mano conmigo

Limpiarnos juntos las lagrimas saladas de la risa

Y curarnos ciertos dolores que aún se guardan en el corazón.


Lorena Pineda

Primavera 2020

www.lapielalsur.blogspot.com

Pintura "beso apasionado" de Joseph Lorusso 

martes, 3 de noviembre de 2020

Relatos Profanos


 

Mis sentidos siempre fueron cautivados por el olor a flores, hierbas, palos quemados, Pom y copal sagrados.  Me transformo en  humo y viajo a la génesis de mi vientre. Mi útero, de donde  nace la conciencia,  es el  lugar en el que me reencuentro con cada una de las mujeres que me complementan, Indias corrompidas que danzan en montañas y barrancos. Lavan sus negros cabellos, caudal de obsidiana que cae sobre su espalda. Bañan el relieve de sus cuerpos en cenotes y lagos a la luz del dios del sol y la diosa de la luna. Y se dejan caer en el acantilado que forman sus labios. La piel es del color de la arcilla primigenia y formadora de Kan. La sangre es roja subversiva. Esta noche de placeres irrenunciables te observa, sigilosa, esas tetas morenas , vida, dulzura y esperanza nuestra, no son bien vistas ante la cruz inquisidora, ¡salve¡ nosotras las siempre vivas hijas de Ixquic e Ixmucané, guardan el pecado esos ojos indignos, india desnuda con glifos en la piel, tu sexo amuleto de jade me llama y empiezo a excitarme otra vez. Cuando veo venirte en esos ojos rasgados de jaguar, indómita. Se cuanto te llama lo prohibido y obsceno que niegan tus dogmas, te gusta yo lo sé, a vos, amoral.


Lorena Pineda

Buenos Aires primavera 2020


edicion de fotografia Romi Luna

martes, 27 de octubre de 2020

76 aniversario de la Revolucion guatemalteca del 20 de octubre de 1944

 



Guatemala es un país que tenemos atravesado entre la garganta y el corazón aquellos que no encontramos perdón ni olvido en nuestra cruenta historia. De la mala suerte y desgracia de nacer en un país bello, codiciado y explotado a lo más aberrante que se ha llegado. Ese cristo negro al que tanto se ha clamado, parecía que después de 34 años de dictadura tan solo de inicios del siglo XX, al fin había escuchado.

El 20 de octubre de 1944 el pueblo guatemalteco después de sucesivas y grandes manifestaciones saca del poder al dictador Jorge Ubico, que venía hacía 14 años como presidente de Guatemala, país en donde la tiranía se propagó en el tiempo como un cáncer en el eterno retorno de la historia a los más feroces caudillismos.

Guatemala es una profunda llaga insana escribe Cardoza y Aragon. Su problema, la tierra. La tierra arrancada por los invasores, aquellos causantes de los peores males en los obscuros años de la colonización, y más tarde, por los monopolios yankees. Nuestro más grande anhelo: la soberanía y la lucha por la emancipación económica.
La República bananera, como sarcásticamente era llamada esa humilde tierra y su gente explotada, perseguida y ametrallada por años. En 1936 se arregla el saqueo bajo el mandato de Ubico entre la UFCO y la IRCA. Al a UFCO se había establecido en los primeros años de la dictadura de Estrada Cabrera en 1902 en la que obtuvo concesiones que arruinaron los productores locales, convirtiéndose en el mayor propietario de tierras del país, quedando libre de impuestos.
Entre las dos dictaduras ultimas herederas del liberalismo entre 1900 y 1936 de Manuel Estrada Cabrera y Jorge Ubico, la UFCO
corrompió gobiernos, confabulándose con las fuerzas más retrógradas y anti nacionales del país.
Durante cincuenta años Guatemala fue explotada y gobernada por las 3 grandes empresas: UFCO ( united fruit company) la IRCA (international railways of central america) y la Empresa Eléctrica. Estas también tenían el monopolio de la radio y telégrafo. La IRCA se auto heredó de uno de los puertos más importantes, aumentando considerablemente las tarifas a pequeñas empresas de transporte y disminuyendo las propias, combinaba las tarifas de ferrocarriles más altas del mundo, las cuales impidieron el desarrollo del país por décadas.
Desde la Reforma liberal de 1871 los guatemaltecos no podían elegir presidente sin la aprobación de las compañías norteamericanas. Hasta 1944 fuimos un Estado dentro de una compañía extranjera. La frutera se comprometió en muchas prácticas dudosas para ganar concesiones favorables y la protección de sus intereses, compraba políticos, ejercía influencia sobre los gobiernos, intimidaba a sus oponentes, combatía toda organización de trabajadores y gastaba lo menos posible en el bienestar de los trabajadores; moviendo a su antojo, por medio del Departamento de Estado estadunidense, la política de países vecinos.
En 1945 con total apoyo de la población llega al poder el Dr. Juan Josè Arevalo, queda abolida la esclavitud, se promulga el código de Trabajo y el Instituto de Seguridad Social, para que la ley rigiera las relaciones entre capital y trabajo. Se inauguró un modelo de integración de los indígenas en la sociedad que fue seguido formalmente por la Constitución que posibilitó también, la formación de organizaciones sociales, sindicales, estudiantiles y partidos políticos prohibidos hasta 1944.
El triunfo del movimiento cívico – militar del 20 de octubre abre un nuevo camino a la democracia, la revolución fue popular, anti feudal , anti imperialista. Al mismo tiempo se reestructuró el ejército que se dividió internamente creado un conflicto entre los que apoyaban el movimiento revolucionario y los que perseguían aún intereses económicos y políticos puesto que el ejercito siempre fue intocable, y solamente de el salían las candidaturas presidenciales.
Durante los 6 años del gobierno de Arévalo, se registraron 32 complots a cargo del Departamento de Estado y su embajador Peurifoy para derribarlo, claramente las nuevas medidas que empezaron a limitar las operaciones de los grandes monopolios debían ser vengados sin importar el precio. Jamás se permitirían ser vencedores vencidos.
A pesar de los múltiples obstáculos Arévalo se mantuvo fiel a sus ideales y convicciones de transformación. Desde entonces en 1948 bajo el gobierno del demócrata Truman, no vendieron al gobierno guatemalteco ni armas para la policía, y se iniciaba por todo el
mundo en manos de la OEA, por radio y televisión la ola de injurias originadas por la furia imperialista contra el “comunismo” contra “la cortina de hierro “ que comenzaba a carcomer la pequeña e indefensa Guatemala, cuando ni siquiera existía en ésta, un partido comunista.
Todas las medidas tomadas por el Dr Arevalo, dejan el camino libre para echar a andar la segunda fase de la revolución: La reforma agraria. Cuando llega al poder el Gral. Jacobo Arbenz Guzmán en 1952. Bajo su gobierno, se unificó un factor importante y decisivo como en los países de más alto desarrollo: el proletariado.
Con la reforma agraria se empezaba a destruir la servidumbre y la explotación feudal de siglos haciendo un cambo sustancial en las relaciones de propiedad y las formas de explotación de la tierra, suprimiendo el dominio imperialista.
Durante 70 años estas compañías frenaron el desarrollo ineluctable de la historia guatemalteca manteniéndola en un atraso semifeudal y semicolonial. La política agraria buscaba modificar el régimen de tenencia de la tierra considerado como la columna vertebral del poder oligárquico, sostén de las sucesivas dictaduras y un factor de atraso nacional.
El departamento de Estado con un descarado falseamiento de la realidad de las luchas populares acusa por todo el mundo del peligro de Guatemala para las otras naciones desplegando la bandera injerencista y anticomunista, apoyándose de sectores del ejército antinacional y de la burguesía anti guatemalteca por la presión norteamericana y por su identificación eterna con lo extranjero. El presidente Arbenz repartió las primeras tierras devolviéndolas a sus dueños legítimos despojados desde la conquista. El comunismo apareció para el imperio con las campañas de alfabetización, el código de trabajo y de seguridad social, y se profundizó con la reforma agraria. Tanto la iglesia como las clases sociales afectadas por la reforma, (algodoneros, cafetaleros y azucareros) fueron aliados de los norteamericanos contra el ataque que se venía gestando y que terminó de afianzarse en la cumbre de Caracas, en donde se vio la purulenta situación de las dictaduras y gobiernos serviles latinoamericanos al imperialismo abriéndose este con su arma más totalitaria: la intervención, Guatemala solamente contó con 2 votos a favor, los de México y Argentina, para evitar lo que se venía tramando en las internas del ejercito confabulado y comandado por el Coronel Carlos Castillo Armas que recibía 150 mil dólares diarios departe del gobierno estadunidense para armar, preparar y entrenar para la eventual intervención contra su propio pueblo, mientras que impedían por todos los medios que el gobierno pudiera abastecer su seguridad nacional.
El 18 de junio de 1954 Guatemala fue bombardeada con aviones norteamericanos con ayuda de los gobiernos de Honduras, Costa Rica y Nicaragua. El Presidente Arbenz traicionado y al darse cuenta de la magnitud de la traición, cede el poder con dos condiciones: primero, que se respetara la vida y la libertad de los ciudadanos; y segundo, que se continuara la lucha sin cuartel contra los invasores de la patria hasta la expulsión del último de ellos. Creyó en que mediando el cumplimiento de estas condiciones, su propia eliminación del primer cargo del país seria quizás suficiente para detener la aplanadora del Departamento de Estado y frenar la destrucción y la muerte.
Arbenz deja el poder al jefe de las fuerzas armadas Carlos Enrique Diaz, quien ante las amenazas del Departamento de Estado le exige fusilar en menos de 24 horas a una larga lista de dirigentes del Partido Guatemalteco del Trabajo y de algunos sindicatos. Diaz se negó rotundamente y la mañana del 29 de junio el coronel Monzón al servicio de Peurifoy derrocaba a su protector y amigo Diaz para ponerse el frente al gobierno del país. Además de las represalias politcas, la “liberación” originó una reversión agraria y una ola de represión laboral. Con sus flaquezas y errores, Arbenz fue el primer gobernante guatemalteco que intentó restituir la tierra a millares de despojados desde hace siglos, el golpe a la revolución es uno de los golpes más graves sufridos en Hispanoamérica por las fuerzas que promulgan la emancipación económica. Lo es por la entrega del país al extranjero, por el brutal retroceso en todos los órdenes, por los asesinatos de millares de campesinos y obreros, por la herencia en el orden nacional y el internacional de esta nueva dictadura y por el destierro de las fuerzas políticas y sociales.
La agresión significó también el desconocimiento del derecho de su pueblo a determinar libremente su destino y a reivindicar, en uso de su plena soberania, el domino económico y político de su propio suelo. A pesar de los logros alcanzados no se pudo crear una organización que apoyase la revolución sin los vaivenes y luchas estériles internas de la burguesía en los distintos partidos. Unificar estas fuerzas depurando la dirección, habrá asegurado un avance mas estable y una resistencia armada de la crisis. Valía la pena la revolución, pues era justa, posible y sumamente necesaria.
A partir de entonces el pueblo de Guatemala sigue sufriendo de esta incurable enfermedad de los militarismos y las oligarquías protectoras de intereses imperialistas sin que importe la infinidad de vidas arrebatadas de las formas más injustas y crueles que devienen de este capitalismo salvaje sobre nuestros pueblos eternamente tiranizados y saqueados, envenenados, desfalcados y enfermos . Conocer la historia de Guatemala duele, pero nos obliga a organizarnos entre mujeres, trabajadores y campesinos como única salida y replantearnos que, así como el imperialismo es universal por esencia, así también lo es la lucha de la liberación de nuestros pueblos.
! Viva Arévalo! Viva Arbenz! Viva la Revolución!
Bibliografía
Guatemala: causas y orígenes del enfrentamiento armado interno. Comision para el esclarecimiento historico. FyG editores 2006.
Guatemala Nunca Más, III El entorno histórico.
La Revoluciòn guatemalteca, Luis Cardoza y Aragòn. Ediciones Del Pensativo. 2004
Las venas abiertas de America Latina. Eduardo Galeano. Siglo XXIi editores. 2010

miércoles, 21 de octubre de 2020

Volver al centro






Volver al centro, extraviarlo más no olvidarlo, retornar a lo que soy, al  núcleo del que emana éste fuego,  el mismo fuego que me abriga en las noches cuando son detestables y en las tardes cuando la luz del sol está ausente. 


Evitar volver a la sensación de abandono, evito  divagar en pensamientos inocuos. Entonces voy hacia las profundidades de mi torrente sanguíneo y me conjuro en silencio, entre flores, hierba  y humo. Hago el amor con mi piel y mi pelo, canto canciones rebeldes y bailo desnuda en mi centro.  


Si he de doler, que sea a los gritos, doler con furia y llanto iracundo, doler con rabia, doler en kilómetros de distancia, doler con lluvia bajo el cielo cuando parece colchón sucio. 


Pero volver al centro, a palpar y respirar la tierra, enterrar los pies hasta las piernas-troncos, sentir el cemento del patio, el pasto del jardín, las piedras de la calle.  Ir al infierno durante el día y  volver pasada la madrugada  a esa sabiduría  trágica y su aurora, cuando me despierta el martillazo de la conciencia nihilista que  descree  y duda de todo. Pero no dejar de creer en mí. 


Derribo las esperanzas obstinadas y las  ilusiones que no lo son más cuando me quedo conmigo. Me amarro  a mis sueños. Tan solo a ellos.  Perderme tan solo por instantes en la mente que no tiene eco ni canción . Doler con los rayos de sol, doler en forma de alud de barro, doler hoy para ya no doler mañana. 


 Estoy atrapada en esta avalancha de dulzura que me consume, a rastras llego a la orilla de ese mar inmenso que llevo adentro. Océano, pantano y río soy.


Lorena Pineda 

Buenos Aires primavera 2020

martes, 22 de septiembre de 2020

Poema de amor

 



Amor.


Esa noche irrenunciable,

Vi tu mirada y la mía encontrarse,

los dos con las manos en los bolsillos 

y cierta indecisión en las palabras que dijimos 


no quise preguntar lo de siempre 

Intenté no hablar de lo mismo. 


fuiste cálido

fuiste dulce,

sensaciones que con un golpe de suerte en la vida,  

siempre han de volver. 


Escribo para vos y a los que se fueron sin dejar rastros

y a pesar de estar demasiado escarmentada 

y de no creer más en el amor romántico 

el deseo  sigue,


Dialectico. 


Quiero amar desesperadamente

Y sentirlo  correr entre todas las grietas que llevo  en el corazón. 


Por siempre latente

por siempre permanente

hambrienta siempre de amor estoy.


Cuándo me enamoro soy como un río desbordado 

en el peor de los inviernos lluviosos  de mi patria.

Un huracán y su ojo que nace en mi ombligo.

entre el trópico de cáncer y el trópico de capricornio de mi cuerpo.


Me gusta cuando te abrazo y siento los pies en tierra firme,

 mis dudas e inseguridades de arena 

se desvanecen en el reloj que controla mis pensamientos más temibles

el miedo a la distancia 

el miedo a otra ausencia. 


Es tanto y  todo lo que pienso 

ese tanto y a la vez es también todo lo que siento.

soy como una mariposa intrusa en tu patio 

que emprende el vuelo cuando abres la puerta al salir a enfrentar el dia,

cuando das un paso hacia adelante 

Y en tu sombra revoloteando 

yo, 

estoy ahí,

Recostada  en tu hombro 

me tomás con tu pulgar y el dedo índice de tu mano izquierda 

esperando que me contiemples 

esperando que me sonrías 


Me entrego completa a vos 

y a tu presencia en esa cama, 

A la eternidad que anhelo al besarnos los labios

Tenés tantas ganas como yo de quererte,

de querernos.


Te quiero para pasar los domingos,

darnos todo el amor

Y asi aguantar la semana,

el ajuste y la discordia,

 te quiero para pasar los domingos 

entre lecturas dulces

Recibir el aura entre tus brazos,

 despedir el ocaso entre tus mieles. 


Lorena Pineda 

buenos aires/ primavera 2020


domingo, 6 de septiembre de 2020

silencio

 


 

Cuando me encuentro en silencio 

y la obscuridad me sumerge hasta los párpados

Me alejo del mundo de sombras

que me acompañan 

desde el alba. 

 

Las quejas 

que en procesión

pasan 

oprimiéndome el pecho 

Una

tras una 

 

y la culpa

encadenada a un Cristo

de piedra y hueso 

sesa

 

Se alejan

de golpe

como un temblor cuando pasa

 y replica

 y replíca 

Mi corazón se tambalea 

Se inclina

 y se achica 

 

Cuando no veo luz

ni escucho sonido alguno 

Mis pensamientos caen cuesta abajo, 

Se pierden, se diluyen  

en la distancia al vació que es mi cabeza. 

 

Entonces siento. 

 

Lorena Pineda

Bs As invierno 2020 

 

lunes, 17 de agosto de 2020

soledades



Cuando me siento asi

decadente, allá abajo


No hay palabras

Tan solo las justas y necesarias


Me enoja escribir lo que siento mientras siento la cara contra el piso

Me enoja tanto,

como que me siento sola

 

Es soledad dijo Isabel

A donde más temo volver  

Ha donde siempre he ido.

 

Me prefiero alegre

Y en mis bolsillos la poca fé que guardo y cierta esperanza obstinada.


Cuando estoy triste no puedo ver al sol

Me siento como Zaratustra 

vencido

¡qué seria de mi suerte si no me alumbras!

Dulce astro

¡No te quedes expectante a mi descenso!

Me escondo de la luna y su belleza fulminante

Que no merezco


Ninguna estrella del cielo brilla

Cuando me siento asi

 

 

 Lorena López 

Buenos Aires , invierno 2020

Guy Gladwell, mantel de encaje 1980 



sábado, 8 de agosto de 2020


 ¿qué es pensar el amor sino el temor a padecerlo?

Tenerle miedo,
sentirlo dentro de las uñas de los pies y detrás de los ojos.
cuando el sueño enredado anda en sus caminos
Y sentir ese fuego quemando  por dentro 
la angustia y el desgarro en las entrañas
Anahata con sus pétalos rotos
Para luego
Curarlo con un anillo de oro y una moneda de cobre
En aquella casa con sus gallinas negras guardianas. 

Lorena López 
Buenos Aires invierno 2020 

Safo, por Charles Menging 1877 

lunes, 6 de julio de 2020

sensuales inviernos



Soledad, soledad, soledad; tocamos, pero estamos a distancias inconmensurables, tocamos, pero estamos solos. Un atisbo por haber recordado a Sábato la noche anterior, me despierta ésta mañana invernal. Se asoma tras mi ventana precaria y su cortina. Tan hermosa y fría. Quiero ser rica para tener calefacción en casa, pienso con los ojos ahora cerrados mientras mi mano empieza a vagar feliz entre el camino de mis senos y el vientre. Me gusta tocar  mis pezones con la delicadeza que tiene un  amanecer gris y la invitación que me hace a escondidas para jugar bajo las sábanas. Me acaricio el torso, la circunferencia del ombligo. Mis pechos asemejan las nubes en un día de tormenta, avecinan una gran tempestad pero esta vez lluvia y relámpagos de placeres y risitas. Paso la lengua sobre la palma de mi mano conocedora de las líneas y caminos que llevo en el cuerpo. Un recorrido inmerso en deseos si de placer se trata. Mis manos ostentan todo el amor que con ellas puedo darme. Parece una imagen dantesca cuando los dedos que se deslizan hacia dentro y mientras mi espalda se revuelca como en una tormenta infernal, de fuego y viento. Llego entonces, a la cima de ese volcán que vierte todas las pasiones. Y  queman la piel, los pensamientos y los sonidos. Y sigo. Sigo como quien pierde la razón. Como quien se pierde en un laberinto en donde errante anda la conciencia, fuera de sí,  casi alegre, rimbombante. ¿Qué es el placer si no esto que me produce una carcajada sinsentido?


Lorena López

Buenos Aires 2020 

dibujo fascinante a lapiz de Gustav Klimt 

 


viernes, 26 de junio de 2020

Anotaciones sobre el sistema de salud



Como muchos de mis conocidos saben, soy mamá de Martina de 9 años con una encefalopatía crónica no evolutiva. En otras publicaciones he contado cuanto agradezco a mi hija el mundo de aprendizajes que ha sido este caminar con ella e incluso también le he agradecido haber conocido buenos aires de norte a sur y de este a oeste en las andadas con su salud; fueron largas internaciones de hasta 1 año, meses dentro de terapias intensivas conectada a los ahora famosos respiradores, guardias eternas en hospitales pediátricos públicos de la ciudad y provincia con ella en estado crítico esperando ambulancias de traslado, hoy, quiero hablar un poco de la lucha y la resistencia individual pero también colectiva cuando la enfermedad o una discapacidad nos toca la puerta de casa y nos obliga a enfrentamos a un mundo incomprendido, porque no se puede dar fe de lo no vivido; injusto cuando no hay leyes que amparen y muchas veces triste cuando no hay una calidad de vida que acompañe. Hemos tenido infinidad de experiencias en clínicas privadas de la obra social y también en hospitales públicos. Debo agradecer en primera instancia la labor de las muchísimas enfermeras paraguayas, bolivianas, peruanas y argentinas que han estado con Marti a las cuales guardo un profundo cariño y admiración genuina. No sé qué otra profesión será tan loable como la del enfermero , el maestro y el que trabaja la tierra. Recuerdo algunas veces en las que nos internaban en habitaciones solas a las dos para que ella no tuviera que lidiar con niños sanos caprichosos que llegaban por un apéndice o un accidente casero y no querían comer sin la tv prendida ni dormir con el volumen alto y las luces encendidas, Martina lo detestaba, ama el silencio y la paz que puede encontrarse también dentro de un hospital cuando se tienen las condiciones. Los médicos muchas veces, cuando se podía, al conocerla porque eran continuas las emergencias, nos dejaban solas en una habitación para que ella no convulsionara por el ruido y el llanto de sus compañeros de piso. Pero también hemos tenido malas experiencias. Desde sufrir las desgracias del ajuste en discapacidad en el que le sacaron en nombre de la deuda con el FMI pañales e insumos de calidad hasta terapias y servicios así como también situaciones con los profesionales de la salud, pediatras, neurólogos, fisiatras, que, pareciera que son tus enemigos. A muchos los supera su academicismo, el éxito, la reputación. Sabemos que el hombre cambia su conciencia al cambiar sus relaciones sociales. De pronto, el trabajar para un empresario de la salud los hace volcar sus necesidades por sobre la salud de un paciente y sus realidades que muchas veces son injustas por las situaciones socioeconómicas. También se de médicos cuya infancia fue sacudida por los embistes de la pobreza, supieron con mucho esfuerzo terminar la profesión en universidades publicas golpeados no solo por su situación económica familiar sino por lo que representa estudiar en una universidad publica cuyo presupuesto educativo gobierno tras gobierno, siempre va a la baja. Soy consciente de la importancia que tiene la conducción intelectual de los profesionales dentro de una sociedad siempre y cuando estos no se olviden de dónde vienen y a quienes se deben. Semejante profesión respetada históricamente ha de tener un peso en el espíritu de un ser humano cuya misión que elige cumplir en la vida es salvar a otros. En estos tiempos de pandemia me atreví a cuestionar los aplausos que se les daban a los trabajadores de la salud desde los balcones y las ventanas cuando tan solo meses atrás tuvimos que sufrir uno de los peores gobiernos. Ellos y ellas salieron muchas veces a exigir un aumento en sus salarios que son tan desiguales entre un médico que trabaja en un hospital público y otro con un poco más de suerte que trabaja en una clínica o sanatorio privado. Marcharon también para pedir que se dejara de desfalcar la salud en la que mi hija y miles de niñxs y personas con discapacidad fueron los más golpeados y solo obtuvieron el silencio de una sociedad y de una clase cómplice cuyo fin en la vida sólo busca poder llegar a tener más plata, ser patrón de alguien y mandar. El sistema de salud quedó devastado en su totalidad, el sector discapacidad ni hablar, pasaron los meses y las cosas siguen igual al punto, que ni siquiera fueron tomados en cuenta en los ingresos de emergencia que el actual gobierno está dando. Me pregunto, ¿cómo hace un diabético sin una pierna para llegar a fin de mes? ¿Cómo hace una madre con hijos de los cuales alguno tiene alguna encefalopatía y la cuidadora que la ayuda a bañarlo, vestirlo, sentarlo en la silla de ruedas, pararlo en el bipdestador no llega a trabajar porque no le han pagado?. Ellos como nosotras las madres, padres, hermanas, abuelos, tios, hijos que hemos transitado una enfermedad propia o en algún pariente, sabemos lo triste que es ir al hospital y encontrarse con largas filas, llegar de madrugada o esperar meses para obtener un turno, llegar a una guardia y salir con ordenes de medicamentos y no tener los suficiente para comprarlos todos porque si no tenes dinero te morís. O tener una obra social que históricamente ha respondido a intereses de los políticos de turno, esa burocracia divina que lucra día a día con la salud de miles de inocentes. Es imposible contemplar un futuro esperanzador en nuestros países para uno mismo y para nuestros hijos y familia si nos separamos de la acción consiente que nos compete al ser siempre nosotros, los mismos, los que estamos debajo de la bota de un sistema cuyo destino lo determina el mercado, un juez corrupto, las finanzas, un sindicalista traidor o un empresario que solo busca enriquecerse más. El mundo se derrumba ante nuestros ojos y no podemos seguir tan solo como espectadores. Lorena López Buenos Aires 2020

jueves, 21 de mayo de 2020

sensaciones de cuarentena





vengo sintiendo un pesimismo y cierta carencia de todo, creo que la pérdida del sentido de la lógica y la supervivencia entre lo absurdo no es nuevo para el ser humano. No nos son nuevas estas sensaciones de los últimos días. La guerra hace estragos en la vida de los hombres y mujeres, también en los territorios que ven nacer generaciones aún manchadas de sangre. La mía. Yo no habré escuchado un misil romper mi casa, no se si es parecido a ver romperse los sueños o saber cómo muere un héroe. Veo la grilla de series que entretienen al mundo y todo es violencia, robos, mafias, cocaína, whisky, qué bien se la pasa la gente de la televisión y la del cine, me digo a mi misma, esos robos millonarios increíbles, ¿quien no quisiera robar un banco y que salga todo bien? yo si he querido. Que mal la pasamos nosotros, encima encerrados, qué poca diversión tienen nuestros cuerpos, ya nada pasa en nuestras vidas inanimadas. Andamos riendo chistes viejos, suspirando músicas pasadas de cuando fuimos felices. Caminamos entre las sombras de los cuerpos que hemos compartido, recordando viejos amantes ¡si supieran que me estoy muriendo de ganas por besar a un hombre! agarrarlo del cuello y llevarmelo a los labios! los olores aun se guardan en esa bóveda que es la memoria, ya nada pareciera nos satisface, el mundo se ha amargado a pesar de ese cielo impío, por primera vez en cientos de años, las estrellas brillan más intensamente, hasta las veo más cerca, se ha limpiado el cielo gracias a la obscuridad de nuestros pensamientos guardados, gracias a la tortura de la ansiedad de no saber mañana, al martirio de la depresión de que sea siempre la misma mierda.

Se extraviaron los ideales, la corrupción saqueó las escuelas de ideas y solo nos queda ir amasando los viejos ideales. contemplando cómo se ha ido destruyendo el entendimiento, explicando a un político la importancia de un respirador. Éstas son las columnas de la sin razón que sostenemos. Si la comida ha sido siempre para los dioses, que quienes la producen entonces, sean sus propios capataces y dueños. Que se cumpla esa máxima que dice que ni una hoja cae de un árbol si no es la voluntad de dios, de ese que se ha comido siempre toda la comida, 2000 años llevamos usufructuando nuestra libertad. ¿hasta cuando? Si el gobierno dice cuidarte en su nombre y para eso te escucha y te vigila. Y yo, a pesar del pesimismo que me ha hecho pesados los días, sigo con ganas de tener un amor del bueno, reir con el, sigo deseando tener una casa y sembrar un rosedal que dé hacia mi ventana. Me rehuso a vivir en un estado de guerra, parapolicial y a seguir ordenes de un soldado que no se tentaría el alma en pegarme un tiro, me rehúso a que un paquete de fideos me calle la boca, me niego a vivir con la cabeza abajo y con miedo.

¿y esta es la vida? Preguntaría mi amigo astrólogo, ¡estar perdidos, siempre perdidos! , creernos merecedores de terribles castigos divinos y pandemias que vienen cuando las hojas caen de ese árbol que promete ampararnos, nosotros rebeldes estúpidos, para nosotros siempre ha sido el fuego del infierno. Así nos han dicho, Pero no, sigo creyendo que a pesar de nuestra miseria no debemos dejar que nos roben el deseo y la alegría. Dejémonos caer dentro del abismo que nos llama y no está mal a veces hacerle caso, pues de ahí venimos, para después flotar y flotar, con el corazón hinchado de voluntad, que a pesar de las desdichas de las torturas físicas y emocionales, del ayer o del mañana, flotar y flotar, flotar livianos como el sonido de una trompeta...

Lorena López
Bs As otoño 2020

oleo sobre lienzo del pintor chilero 
Guillermo Lorca 

sábado, 2 de mayo de 2020

relatos eróticos X, XI




el auto polarizado

Nos conocimos cierta noche de marihuana y mucho rock,  quería solamente olvidar y bailar un rato. Te vi distraído, arrogante pendenciero, vestias lindo con una campera de cuero. Te vi a lo lejos y quise tenerte, quise poseerte un rato, para luego fumarme un puro y escribirte un poema de amor. Me gustaba tu pelo y la forma atorrante de ver, supe con el tiempo que son los más fáciles de prever, tu carácter no me sirve, te dije, mostrame todo lo que sos, me llevaste hacia tu auto y nos comimos las bocas, subiste mi falda bajaste la media, rompiste el botón de la blusa con deseo primitivo. Me derretí en besos  abrazada a tu espalda, jadeabas en mi oreja, tus manos en mis tetas, tu lengua por toda mi cara y  la verga entre mis piernas, cerraste el auto con llave polarizado, me abriste me tocaste, me penetraste con desespero, tu capricho la verga en mi boca mientras me enrollabas el pelo.  Me llenaste de semen de la frente hasta el cuello, fueron minutos de magia, los minutos que espero otro encuentro. 


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queria escribir un relato de amor,  sonrio al recordar el sabor de tu verga. Ese aliento caliente después de limpiar el semen cuando aún escurre entre las comisuras de mi boca. Como cuando sobre tu barba y tu pelo bailo entre orgasmo y orgasmo, quedan entonces extraviados esos olores tibios en la piel, en el aire y la cama, la saliva aún húmeda entre mis tetas, mi sexo empapado, tu verga aun hinchada y erecta descansa, limpio un poco de semen  en  mi barbilla, y veo una gota resbalar sobre mi pezón derecho, tengo corrida la pintura de los ojos,  y es cuando te veo la cara y esos ojos rebeldes fuego que me encantan, me hechizan.  Tu semen es casi dulce, y estas fascinado con mi piel y mi cuerpo. Disfruto tanto como vos la obsesión por los besos,  me gusta esta forma en que nos vamos atrayendo. 

Te espero.  Vos en la cama tirado desnudo, tu espalda y tus piernas gruesas, te veo y deseo completo, pero no te lo digo porque capaz no es tan cierto, solo deseo tu cuerpo arriba del mío, quiero tu verga bien adentro, ¿te das cuenta?  tenemos el cielo entre las manos, tan cerca, imperecedero. Me levanto, y me coloco en cuatro en esa silla, me puse un par de medias negras, ¿te gustan? Vení tocame el culo, acaríciame  y abríme las nalgas, apretáme las tetas, jugá con tus dedos. Sentí mi dulce sexo,  quedáte ahí un rato recostado un buen rato, yo te voy narrando una historia entre jadeo y jadeo. Te paras, te encanta verme pedirte más, pero entonces te digo ¿ querés otra mamadita más? Una cortita , con mucha saliva, entera y profundo; siento esa verga dura, entra justo y es delicioso, me abrazas las tetas que desbordan entre tus brazos y tus manos, me tenés el cuello empapado y yo a vos la cara, lamernos siempre fue un detalle de la selva que guardamos. Mientras me coges despacio, con ritmo, profundo y mis manos deslizadas en mi clítoris, sienten como entras, mi vagina caliente muy mojada. Me dices al oído lo rico que sentís, me mordés suavemente y pedís que te coja todo y ahí es cuando escalo tu cuerpo y entre el humo me subo y me masturbo mientras me contiemplas, te acabo encima , mientras me agarro de tu cuello, puede que hasta un dedo dentro del culo, nos excita tanto y  de nuevo ese olor tibio , dulce; yo sigo excitada, no dejo de moverme explotando en orgamos,  y vos estas fuera de si, perdemos la conciencia segundos, el semen cae de nuevo esta vez entre mis nalgas, no queda una parte mia sin tu sabor, es un bálsamo, como un néctar por todo el culo y los muslos temblorosos, una ofrenda al deseo cuando es compartido. 

Lorena Lopez 
abril 2020